jueves, 12 de abril de 2012

Con faldas y a lo loco

Años 20. Dos músicos, Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), después de presenciar la matanza del día de San Valentín en la fría y ventosa Chicago, deciden camuflarse como mujeres en una orquesta femenina que viaja con destino a la soleada y cálida Florida....
Gloriosa farsa, sensacional juego de falsas identidades en la cual Billy Wilder se sirve de la parodia del cine de gángsters para filmar una de las mejores comedias de la historia del cine. Escribe junto a su habitual colaborador I. A. L. Diamond un guión, al que no le sobra ni una frase, todo es un perfecto engranaje para situar las peripecias de la travestida pareja dentro de un sinfín de situaciones desternillantes, hilvanando con maestría una escena detrás de otra, ofreciendo una lección de agilidad narrativa y mostrando una humorística visión de la época de finales de los felices años veinte, dotada siempre de referencias, ya sean políticas como la ley seca, ya sean culturales en las citas a los ídolos del cine mudo Rodolfo Valentino y Ramón Novarro o al cantante Rudy Vallee.


Asimismo y a ritmo de jazz, la película destila una maligna visión del hombre desde el punto de vista femenino.
Jack Lemmon y Tony Curtis están espléndidos en sus papeles, convirtiendose el primero en uno de los actores fetiche del director de origen austriaco. Marilyn, vestida por Orry-Kelly, que conseguiría el Oscar al vestuario por esta película, vuelve a demostrar sus magníficas cualidades como actriz de comedia y a cantar con su tenue dulzura, temas clásicos como "I wanna be loved by you" o "I'm through with love".
El gran George Raft se autoparodia representando el papel de gáng
ster que tantas veces había encarnado en los años 30, entre ellos en "Scarface" de Howard Hawks, junto a Paul Muni.
"Nadie es perfecto", la popular frase final dicha por Joe E. Brown, que interpreta a un añoso y simpático millonario que vive una estrambótica relación amorosa con Jack Lemmon (el baile entre ambos de "La cumparsita" es un sublime momento cómico), pone fin a esta obra maestra de un director verdaderamente extraordinario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario